Ante todo me vais a perdonar la entrada de hoy, que por ser corta a penas tiene unas pocas líneas. Y es que, por motivos que no vienen al caso, llevo una semana bastante descentrada, de esto que estás pensado en otras cosas, que estás con la cabeza en otra parte, vaya. Así que me he puesto a hacer el post y nada, que no soy capaz de escribir nada coherente.
El caso es que yo os quería hablar de que estamos a 15 de enero y no habíamos siquiera mencionado a nuestras queridas rebajas, esas grandes amigas que pueden darnos una puñalada por la espalda si no nos andamos con cuidado.
Supongo que ya habréis picado o quizá sois de las que no queréis comprar cuando las prendas están rebajadas un 20%, sino que esperáis pacientemente a que esa misma prenda esté un 70% por debajo de su precio habitual.
Sea un caso u otro, me gustaría remitiros al post en el que os daba unas pautas (quien dice pautas dice consejillos) para que comprar en rebajas os resulta gratificante, no os den gato por liebre ni tengáis un problema con la visa a fin de mes. Son tips muy útiles que os van a ayudar a gestionar vuestras compras en período de rebajas, consiguiendo que disfrutéis de las compras y no terminéis tirandoos de los pelos o completamente arruinadas.
Pues hasta aquí el post de hoy, ya veis que no estoy muy inspirada, a ver si el fin de semana me ayuda a reorganizarme (llevo días sin abrir la agenda siquiera...con lo que soy yo para eso).
Contadme como están yendo vuestras compras rebajiles, si estáis encontrando lo que buscabais o si por el contrario están resultando frustrantes.
Sabéis que si os ha gustado podéis compartir en vuestras redes sociales con los iconos que tenéis debajo.
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